Desde la entidad advirtieron que hace ya casi tres años el débito inmediato (“DEBIN”) comenzó a utilizarse como herramienta para el ingreso de dinero en cuentas de pago, convirtiéndose en uno de los canales de fondeo más valorados por las personas, especialmente por su simplicidad y seguridad.
De acuerdo a la Cámara Argentina Fintech, de implementarse esta decisión afectará de forma negativa la experiencia de millones de usuarios que se verán obligados a enrolarse en este nuevo sistema en sus home bankings para dar su consentimiento.
“El reemplazo del DEBIN -operatoria eficaz y segura, que ha logrado una excelente adopción- por una herramienta incipiente y con un amplio margen de mejora por recorrer aún, presenta un riesgo de incremento de operaciones fraudulentas”, observaron.
El BCRA dispuso ayer una serie de modificaciones en el DEBIN recurrente y transferencias pull, dos mecanismos de transferencia de dinero que, desde ahora, verán reforzados los procesos de validación para prevenir casos de fraude y estafas y para ordenar los instrumentos del sistema nacional de pagos, de modo que se usen para funcionalidades adecuadas.
En ese sentido, se buscará que las personas usuarias de su “autorización expresa” antes del primer débito y que la entidad financiera a cargo de la operación explicite los alcances del mecanismo en el que, para evitar confusiones, se aclare que será un débito habitual y periódico.
Los cambios en el DEBIN recurrente -un débito inmediato que se efectúa periódicamente desde o hacia una cuenta bancaria o de un proveedor de servicios de pago (PSP, más conocido como billeteras virtuales)- serán efectivos a partir del 1 de diciembre de 2023, e incluyen la obligación para bancos o PSP de “exhibirle al cliente cuya cuenta se debitará una leyenda para que confirme si acepta que periódicamente se le realicen los débitos solicitados por ese proveedor”.