Los modelos de negocios como banca y cobranza ya están teniendo características hibridas en el que la atención remota cobra mayor relevancia. Los números hablan por sí solos, hoy visitan las sucursales un tercio del volumen de clientes que habitualmente lo hacían y su digitalización se ha multiplicado por 3. En estos modelos conviven servicios que los negocios pueden ofrecer de manera presencial o virtual, con un cliente cada vez mas digital, acostumbrado a alternar entre todos los canales disponibles.
Para este año 2022, el ADN es seguir fortaleciendo vínculos entre empresas y negocios, poniendo al cliente en el centro de las acciones. Consolidar la transformación de la banca y la cobranza digital, apuntar a un modelo de relacionamiento en que la tecnología y la digitalización serán los principales pilares.
Es evidente que las compañías ahora se enfrentan a la necesidad de hacer sostenibles en el tiempo sus inversiones, buscar nuevas alternativas digitales para hacer más costo – efectivas sus operaciones. La clave es cultural y está representada por 3 ejes principales, el ADN en este 2022: la centralidad en el cliente, la transformación digital y la gestión de los datos.
Aún en contextos de crisis, las empresas pueden ser resilientes e innovadoras, seguir ofreciendo a sus clientes productos y servicios que los acompañen a sus necesidades. Incentivar la digitalización. En este sentido, la capacitación es un pilar transformador clave que permiten un cliente cada vez más informado y activo en el sistema.